En este texto se explica de qué manera la MTA puede ser una herramienta muy útil para que los musicoterapeutas realicen su propio proceso terapéutico, lo que se llama Self-Experience.
Terapia para terapeutas
Es aconsejable que todas las personas, en un momento u otro de su vida, hagan algún tipo de terapia para aprender sobre ellas mismas y conocerse mejor, para resolver sus contradicciones y conflictos y para adquirir estrategias destinadas a afrontar los retos y las frustraciones que nos plantea la existencia.
Los terapeutas no están exentos de esa necesidad, al contrario; debería ser casi una obligación profesional asistir a sesiones de terapia como cliente o usuario para poder adquirir un grado de equilibrio emocional que les capacite para enfrentarse a las situaciones disfuncionales de sus clientes sin desestabilizarse, pudiendo ofrecerles una base firme y sólida sobre la que poderse apoyar. Además, es importante experimentar en propia piel lo que significa un proceso terapéutico, con todos los descubrimientos, las dudas y el sufrimiento que a veces puede comportar.

El terapeuta que sigue una terapia como usuario dispone de un espacio seguro entre iguales en el que se puede expresar, resolver sus conflictos, aprender a gestionar sus emociones, experimentar en sí mismo los efectos de la terapia y descubrir y desarrollar al máximo sus capacidades personales.
Musicoterapia para musicoterapeutas
El caso de los musicoterapeutas no es distinto. Pueden elegir cualquier técnica terapéutica. Pero la más adecuada es, sin duda, la musicoterapia, ya que les ofrece un visión desde el ángulo del usuario que les ayuda a comprender cómo se sienten sus clientes cuando realizan las actividades que ellos las proponen, qué dificultades puede tener un participante cuando se trata de cantar, expresarse, moverse, conectar con su interior... En este proceso de Self-Experience el musicoterapeuta aprende a descubrir y apreciar lo que se moviliza en una sesión, experimentando en su propia persona los efectos de la musicoterapia.
Las sesiones de MTA son un tiempo que los musicoterapeutas se dedican a sí mimos, a la vez que aprenden a cuidarse y ser cuidados
Los musicoterapeutas que siguen un proceso musicoterapéutico disponen de un espacio musical en el que poder expresarse libremente con la voz y el canto, afrontar sus problemas de manera creativa, aprender a gestionar sus emociones de manera musical y desarrollar al máximo sus capacidades como creadores e improvisadores de música.
MTA para musicoterapeutas
La Musicoterapia Autorrealizadora (MTA), por sus características, puede ayudar en gran medida a los musicoterapeutas a descubrirse a sí mismos, a avanzar en la integración de las polaridades, en su crecimiento personal y autorrealización, a partir de la práctica de la improvisación y la creación de música relacionada con las necesidades de cada momento de su proceso.
Las sesiones de MTA son un tiempo que los musicoterapeutas se dedican a sí mimos, a la vez que aprenden a cuidarse y ser cuidados.

La MTA ofrece la posibilidad de explorar, descubrir, elaborar y resolver las propias dificultades y conflictos, con el soporte de un grupo con el que se establece una relación interpersonal de confianza, a la vez que se crean fuertes vínculos afectivos con ayuda de la música.
Bases de la MTA
La MTA es un método que integra y adapta distintos métodos y filosofías como, por ejemplo, las técnicas psicocorporales, el psicodrama musical, la musicoterapia activa y creativa, el análisis transaccional, la psicología humanista y transpersonal, la meditación y visualización y la pedagogía musical activa.
Procedimientos en MTA
Las actividades que se realizan en las sesiones de Self-Experience con MTA son:
- Movimiento, ritmo y percusión corporal.
- Improvisación rítmica, melódica y armónica.
- Expresión emocional y comunicación grupal a través del canto espontáneo.
- Descubrimiento de la voz genuina.
- Exploración de las posibilidades vocales. Toning.
- Meditación sonora. Visualización.
- Canto de afirmaciones, caricias y permisos.
- Psicodrama musical.
Resumen
Las sesiones de Self-Experience con MTA pueden aportar a los musicoterapeutas un conjunto de técnicas y reflexiones para avanzar en el autoconocimiento, la resolución de conflictos, el crecimiento personal, la calma interior y la autorrealización, a partir de la creación de músicas que se ajusten a las necesidades de los distintos momentos de su proceso terapéutico y personal.